Olvida los príncipes azules. Deja de obsesionarte con los cuentos y mundos de fantasía. Nadie ha nacido con sangre azul y seguramente nadie va a ir a tu cama a despertarte con un beso. No vas a encontrar esa perfección, de todos modos, puedo asegurarte que te aburriría. Despierta. Date cuenta, las cosas no duran para siempre, hasta los amores de película duran dos escasas horas. ¿Y sabes que te digo? Que esto acaba de empezar, pero yo ya no te voy a contar más nada. Ahora te toca a ti.

Y te das cuenta de que la vida no es como tú querías que fuera. Que la gente que te dijo que estaría siempre ya no está y que las que juraron que no podían vivir sin ti pueden hacerlo.

¿Sabes? hay personas que entran en tu vida y en pocos meses lo cambian todo, conoces a alguien sin saber que esa persona llegaría a ser la mas importante de tu vida, alguien imprescindible, especial, insustituible, tu mejor amiga, esa que me a visto llorar me ha visto caminar, pero siempre a su lado y superar retos, caerme y hacerme daño, pero siempre ha estado ahí, para ayudarme, para cogerme de la mano y levantarme, o para darme ánimos cuando necesito superar cualquier cosa, saltar, cantar, bailar, reir, sobre todo eso, reir a carcajadas, simplemente ha estado ahí desde que la conocí, y lte paras a pensar y en ese momento, cuando te pones a pensar, te das cuenta de que todos los momentos felices, de risas que has tenido, todos, han sido con ella, puede que no siempre estemos bien, puede que lloremos, pero cada enfado nos hace más fuertes, como comer espinacas, pues igual, y esque gracias a mi mejor amiga, he aprendido a sonreir, ha disfrutar de cada momento a su lado, a darme cuenta de que si ella me falta, no tengo razones para seguir, tiene ese don de repartir sonrisas, y de levantarse por mucho que la cueste, porque con una sonrisa suya llega de sobra para que te contagie su alegría, y es que ella es así, alguna vez la verás llorar, pero luego reirá otra vez, y si no, yo me encargaré de que lo haga, estaré ahí, para protegerla, cuidarla, y para que no cometa los mismos errores dos veces, que si lo hace yo seguiré estando ahí para que vuelva a sonreir.